Implantes dentales para reemplazar dientes dañados por bruxismo

El hábito de rechinar y apretar los dientes es un fenómeno llamado bruxismo. Por lo general, lo origina la tensión nerviosa constante, pero también está relacionada con los desequilibrios en la mordida que hacen que las piezas se empujen unas con otras y se friccionen durante la masticación y hasta durante el reposo. Afortunadamente, un buen odontólogo puede solucionar esta situación y, de paso, acabar con molestias como las que a continuación encontrarás, las cuales, quizá no creíste que tuvieran relación en el hecho de apretar y rechinar los dientes.

Sensibilidad dental

El bruxismo puede causar fisuras, que son a menudo causa de sensibilidad y de esas grietas de superficie claramente visibles que muchas personas relacionan con el hecho de exponer tu dentadura a sustancias frías y luego calientes o viceversa. Una vez que las fisuras se reparan y el bruxismo se controla, puedes despedirte para siempre de la molesta sensibilidad dental. Si el diente está muy dañado, un implante dental puede ser la solución.

Tensión en el área de la mandíbula

Si tienes fisuras y además una sensación permanente de rigidez y tensión en la mandíbula, muy seguramente padeces bruxismo, así que no dudes en solicitar una evaluación profesional. La buena noticia es que una vez que comiences el tratamiento de corrección, esta molestia será una de las primeras en desaparecer.

Dolores de cabeza y contractura muscular en cuello y hombros

La enorme tensión que se genera en el área en torno a la mandíbula debido a presión generada entre los dientes seguro activará los nervios de la zona y te provocará sendas jaquecas o empeorará las que ya tienes. Además, puede que haga que tus músculos en cuello y hombros se contraigan generando hormigueo y dolor localizado constante. Pero no te preocupes, pues en cuanto inicies el tratamiento debido, te librarás de este problema también.

Molestias en el oído

Este problema puede desatar molestias en oídos y dolor en torno a los ojos debido a que los músculos y nervios de la cabeza se intercomunican. Al solucionarlo, podrás acabar con dolores repentinos, zumbido, presión y mareos leves.

El bruxismo tiene muchas consecuencias negativas en tus dientes y tu calidad de vida, de modo, que, sin duda, es importante tratarlo lo antes posible. Programa una visita a la clínica Muller, donde tendrás a tu alcance un tratamiento definitivo para acabar con este hábito, junto con un amplio abanico de tratamientos para combatir sus consecuencias. Aquí podrás restaurar tus dientes dañados mediante coronas y mejorar su estética con carillas o blanqueamiento seguro, además de reponer piezas faltantes mediante implantes dentales en Clínica Muller. Tu bienestar lo vale, así que no sigas postergando el momento para sentirte y verte como siempre has querido.

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